Brazilian President Jair Bolsonaro delivers a speech during a meeting called "Brazil for Life and Family". Brasilia, Brazil, 7 June 2022. WILTON JUNIOR / ESTADAO CONTEUDO / Agência Estado via AFP
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Fervientes devotos en Brasil: Bolsonaro y los riesgos de un año de elecciones

El presidente de Brasil Jair Bolsonaro corre el riesgo de perder las elecciones de octubre. Si impugna el resultado, su base de apoyo, reducida pero cada vez más de extrema derecha, podría salir a las calles. Las instituciones del Estado deben estar preparadas para afrontar acusaciones de fraude infundadas y para frenar la posible violencia.

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¿Qué hay de nuevo? Jair Bolsonaro, el presidente de extrema derecha de Brasil se enfrenta a una posible derrota electoral en octubre tras un mandato marcado por una retórica incendiaria, el nombramiento de personal militar en puestos civiles a través de todo el gobierno y fuertes problemas en el manejo de la pandemia de COVID-19.

¿Por qué importa? Bolsonaro y sus aliados cercanos señalan con frecuencia la probabilidad de fraude y ponen en duda la integridad de las elecciones brasileñas, lo que sugiere que podrían cuestionar un resultado adverso en octubre. Al mismo tiempo, aunque la base de apoyo del gobierno se ha reducido, ésta ha adoptado una línea más dura y conflictiva.

¿Qué se debe hacer? Una ruptura del orden constitucional de Brasil sigue siendo poco probable, pero los tribunales, los militares y los líderes políticos tendrán que actuar al unísono para refutar cualquier acusación infundada de fraude. Si los simpatizantes de extrema derecha de Bolsonaro parecen dispuestos a recurrir a la violencia, la policía debe actuar rápidamente para contener la amenaza.

I. Panorama general

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se enfrenta a una elección en octubre que pondrá a prueba su agenda conservadora y su estridente retórica. Si bien su principal rival en las elecciones, el expresidente Luiz Inácio “Lula” da Silva, se mantiene muy por delante en las encuestas, Bolsonaro ha recuperado algo de terreno después de alcanzar un mínimo histórico en los índices de aprobación tras su mal manejo de la pandemia de COVID-19 y la alienación de los partidarios moderados. La lealtad a su gobierno de extrema derecha sigue siendo incondicional entre una base conformada en gran medida por cristianos evangélicos, la policía, las fuerzas armadas, grandes empresas y terratenientes. Los esfuerzos del presidente en 2021 por cambiar el sistema de votación, sus ataques a otras instituciones estatales, incluidos los tribunales, y sus recurrentes advertencias sobre una amenaza amorfa de “comunismo” avivan la preocupación de que pueda cuestionar los resultados de las elecciones si no gana. Se podrían generar disturbios si sus partidarios salen en su defensa. En ese caso, las instituciones brasileñas tendrán que responder de manera conjunta a cualquier acusación infundada de fraude mientras contienen rápidamente cualquier amenaza violenta que los simpatizantes de extrema derecha de Bolsonaro puedan representar.

La llegada de Bolsonaro al poder fue tanto un rechazo a los anteriores gobiernos de izquierda como una victoria del conservadurismo en Brasil. Aprovechando el creciente descontento con el gobierno del Partido de los Trabajadores, que había estado en el poder desde 2003 y fue acusado de estar involucrado en actos de corrupción, Bolsonaro, miembro del Congreso durante varios periodos y defensor de las prerrogativas militares, se presentó a sí mismo como un consumado outsider político, un hombre que no teme decir lo que piensa con un lenguaje grosero. Al mismo tiempo, le dio un megáfono a un creciente clamor conservador en la sociedad brasileña. Sus aliados incluían cristianos evangélicos ofendidos por las demandas de derechos LGBT+, grupos de agricultores en contra de las restricciones ambientales y gente en las ciudades que reclamaban medidas duras para combatir el crimen. El apoyo de votantes desencantados con la izquierda y el respaldo de una amplia coalición de derecha, sumado a la exclusión de Lula de la contienda tras un cuestionado proceso judicial, le permitieron a Bolsonaro ganar las elecciones de 2018 con un amplio margen.

Desde entonces ha enfrentado numerosos reveses. La incapacidad del Estado para controlar los incendios en el Amazonas en 2020 le valió el reproche internacional y provocó un aislamiento diplomático, que se agravó en gran medida después de que su principal aliado, el expresidente de EE. UU., Donald Trump, dejara el cargo. Sus credenciales democráticas han sido objeto de escrutinio después de que se inmiscuyera en investigaciones judiciales relacionadas con su familia y de que cuestionara la confiabilidad del sistema electoral brasileño. Lo que es más importante, su negativa a aceptar la gravedad del COVID-19 y su desconfianza en la ciencia ha llevado a Brasil a sufrir una de las mayores tasas de muertes del mundo durante el brote viral, que ahora supera las 660 000. Uno de los ministros de salud durante la pandemia fue un general del ejército, designado por el presidente no por su competencia para el cargo sino por su lealtad, y es emblemático de los miles de oficiales militares que ahora forman parte del personal del gobierno.

Muchos brasileños temen que, si pierde en octubre, el president [Bolsonaro] se rehúse a aceptar su derrota y llame a los militares para que lo ayuden a frustrar la voluntad de los votantes.

Rezagado detrás de Lula en las encuestas, Bolsonaro ha despertado preocupación por sus afinidades con Trump y sus críticas al sistema electoral. Muchos brasileños temen que, si pierde en octubre, el presidente se rehúse a aceptar su derrota y llame a los militares para que lo ayuden a frustrar la voluntad de los votantes. La participación militar, y más aún un golpe de Estado, parece inverosímil, dadas las declaraciones de altos mandos. Los oficiales sugieren que pocos en sus filas respaldarían cualquier intromisión, mientras que los tribunales, los medios de comunicación y gran parte del público se opondrían a cualquier ruptura del orden constitucional. Pero existen otros peligros. Bolsonaro inspira devoción entre quienes acogen su agenda conservadora y la demonización de la izquierda. Sus seguidores aborrecerían un regreso del Partido de los Trabajadores al gobierno. En los últimos años, han recurrido a actos públicos de provocación y amenazas abiertas para conseguir sus objetivos. Además, la violencia relacionada con el crimen es habitual en Brasil y el país está inundado de armas. No hay evidencia que sugiera que una milicia de extrema derecha esté organizada, pero los partidarios de Bolsonaro podrían, no obstante, salir a las calles en masa para intentar impedir una transferencia pacífica del poder.

Evitar disturbios en torno a la jornada electoral dependerá en gran medida de la rápida respuesta de las instituciones brasileñas (en particular el Tribunal Supremo Electoral, las fuerzas armadas y los fiscales federales) a acusaciones de fraude electoral, en particular en la medida en que puedan manejar las denuncias válidas y distinguirlas de reclamos infundados. Las fuerzas políticas en el Congreso, incluido el Partido Liberal de Bolsonaro y otros que han simpatizado con él, serán esenciales para bloquear la desinformación, al igual que los medios de comunicación, mientras que las plataformas de redes sociales deben estar atentas al mal uso de sus canales. Si se producen protestas callejeras, la Policía Federal debe prestar mucha atención a lo que hacen los grupos de extrema derecha y disolverlos si amenazan con provocar violencia. Los comandantes militares y policiales también deben ser conscientes de los peligros que implican las muestras de comportamientos partidistas por parte de las tropas o agentes de policía. La moderación, las garantías de integridad electoral y la cohesión de las instituciones brasileñas serán cruciales para ayudar al país a soportar pacíficamente cualquier confrontación entre sus polos políticos.

Los gobiernos extranjeros y los organismos internacionales también tienen un papel importante que desempeñar. Deben estar listos para condenar cualquier acción destinada a subvertir el proceso electoral brasileño, ya sea por parte de Bolsonaro o de sus partidarios.

II. Construyendo una base conservadora

El conflicto y la controversia han rodeado a Bolsonaro desde que comenzó su vida política en 1986. El entonces capitán del ejército escribió en ese año un artículo de opinión en una reconocida revista ventilando el descontento de los soldados por sus bajos salarios[fn]Jair Messias Bolsonaro, “O salário está baixo”, Veja, 3 de septiembre de 1986Hide Footnote . Debido a las normas que les prohíben a los oficiales militares en servicio expresar públicamente sus opiniones políticas, Bolsonaro fue sentenciado a dos semanas de prisión. Destinada a disuadir sus aspiraciones de renombre público, la medida fue contraproducente: como resultado, los oficiales militares glorificaron a Bolsonaro, y cientos de sus esposas y soldados retirados escribieron cartas en su nombre. Un año más tarde, Bolsonaro fue acusado de planear detonar bombas en varias instalaciones militares y en el sistema de tratamiento de agua de Río de Janeiro como parte de su campaña para conseguir mejores salarios para las fuerzas armadas. Tras un juicio en un tribunal militar, Bolsonaro fue expulsado del ejército. El Tribunal Supremo Militar revocó esta decisión luego de que fuera apelada; sin embargo, Bolsonaro renunció a las fuerzas armadas para presentarse a las elecciones del concejo municipal de Río de Janeiro, donde ganó un escaño en 1988.

Bolsonaro se convirtió en diputado del Congreso nacional dos años después y mantuvo su escaño en la capital Brasilia durante seis periodos posteriores. A pesar de su larga trayectoria en la legislatura, durante su carrera ha mostrado poco respeto por las lealtades políticas tradicionales: rápidamente renunció al Partido Demócrata Cristiano que lo ayudó a ser elegido para el Congreso, y entre 1990 y 2020 perteneció a seis partidos diferentes. Fue elegido presidente en 2018 bajo la bandera del Partido Social Liberal, pero lo abandonó en su primer año de mandato. Al no poder alcanzar el umbral requerido para conseguir la personería jurídica de su nuevo partido, la Alianza por Brasil, permaneció sin afiliación política formal hasta noviembre de 2021, cuando se unió al Partido Liberal[fn]Bolsonaro se presentó en 1994 con el nuevo Partido Progresista Reformador, y en las elecciones de 1998 y 2002 por la misma fuerza, rebautizada como Partido Progresista Brasileño. Entre 2003 y 2006, Bolsonaro cambió de partido tres veces: se vinculó al Partido Laborista Brasileño de 2003 a 2005, al Partido del Frente Liberal en 2005 y al Partido Progresista de 2005 a 2016. Luego cambió de afiliación dos veces más, uniéndose al Partido Social Cristiano entre 2016 y 2017 y al Partido Social Liberal de 2018 a 2019. Para las elecciones de 2022, el presidente se postulará por el Partido Liberal. .

A pesar de estos frágiles lazos partidistas, el electorado de Bolsonaro se ha expandido progresivamente desde su núcleo militar hacia movimientos cristianos evangélicos, seguidores del conservadurismo cultural, élites rurales y partidarios de la aplicación de la ley con “mano dura”. Durante la primera década de su carrera política, su respaldo provino del personal militar y de las fuerzas de seguridad y sus familias. Para 2009, se había convertido en el portavoz de facto en el Congreso de la bancada conservadora, lo que les permitió a estos partidos construir alianzas en torno a una serie de temas destacados[fn]Entrevista de Crisis Group, antropólogo, octubre de 2021.Hide Footnote . Demostrando ser un hábil operador político, movilizó a rivales tradicionales como agrupaciones católicas y evangélicas en temas como la enseñanza religiosa, la educación en casa y la educación sexual.

Bolsonaro también se aprovechó de los numerosos desafíos que enfrentaban la presidenta Dilma Rousseff y su gobierno del Partido de los Trabajadores. En lo que se conoció en Brasil como el “súper ciclo de crisis”, que culminó con su juicio político y posterior salida del cargo, Rousseff experimentó un estallido de protestas masivas por los deficientes servicios públicos y otros reclamos en 2013, el escándalo de corrupción lava jato (autolavado) a partir de 2014, y una recesión económica[fn]Fernanda Odilla, “5 anos depois, o que aconteceu com as reivindicações dos protestos que pararam o Brasil em junho de 2013?”, BBC, 9 de junio de 2018. Iolando Lourenço e Ivan Richard Esposit, “Lava Jato, crise política, impeachment e disputa entre Poderes marcaram 2016”, Agência Brasil, 23 de diciembre de 2016. Adriano Brito, “Em 3 pontos: Por que o governo Dilma não deu certo?”, BBC, 18 de abril de 2016. Para un análisis exhaustivo de los últimos años de la presidencia de Rousseff y las razones del inicio de la recesión, ver Richard Lapper, Beef, Bible and Bullets: Brazil in the Age of Bolsonaro (Manchester, 2021), capítulos 4 y 5.Hide Footnote .

Bolsonaro se mantuvo al frente del debate sobre normas socioculturales en Brasil, convirtiéndose en un firme defensor de la agenda conservadora en el Congreso.

Mientras aplaudía la creciente ola de oposición a Rousseff, Bolsonaro también forjó un perfil más definido como un outsider de derecha al liderar la resistencia a las propuestas presentadas por el Partido de los Trabajadores del gobierno como parte del Tercer Programa Nacional de Derechos Humanos, lanzado en diciembre de 2009[fn]Programa Nacional de Direitos Humanos – PNDH-3”, Presidencia de Brasil, 21 de diciembre de 2009. Los Programas Nacionales de Derechos Humanos están estipulados en la Constitución, aunque cada gobierno decide si embarcarse en uno o no.
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. Entre otras recomendaciones, los funcionarios propusieron despenalizar el aborto, poner límites a la enseñanza religiosa y la educación en casa, prohibir la exhibición de símbolos religiosos en oficinas estatales y crear una Comisión de la Verdad para investigar los crímenes cometidos durante la dictadura militar de 1964-1985. Bolsonaro movilizó a sus seguidores contra la creación de lo que denominó “kit gay”, materiales que, según algunos opositores, estaban destinados a ayudar a los profesores de las escuelas a abordar la inclusión de las personas LGBT+[fn]Para más información sobre la polémica del “kit gay”, ver Lilian Venturini y Matheus Pimentel, “Por que Bolsonaro mantém discurso do ‘kit gay’ mesmo desmentido”, Nexo, 29 de octubre de 2019.Hide Footnote . A partir de ese momento, Bolsonaro se mantuvo al frente del debate sobre normas socioculturales en Brasil, convirtiéndose en un firme defensor de la agenda conservadora en el Congreso. Un diputado de Río de Janeiro dijo que él encarna “los verdaderos valores del pueblo brasileño. Es el único que se preocupa por la familia y por Dios”[fn]Entrevista de Crisis Group, diputado del Congreso del Estado de Río de Janeiro, noviembre de 2021.Hide Footnote .

La mayoría de los grupos evangélicos, que suelen ser más fuertes en las áreas urbanas más pobres, anteriormente eran cercanos al Partido de los Trabajadores (especialmente durante el mandato de Lula da Silva), pero rompieron filas con el partido después de que se dieran a conocer las propuestas del Programa de Derechos Humanos. Un destacado pastor escribió en 2010 que “los principios cristianos son innegociables para nosotros. En ese sentido, el Partido de los Trabajadores está del otro lado”[fn]El pastor Silas Malafaia, líder de la iglesia Assembleia de Deus Vitória em Cristo, escribió en 2010: “El [Tercer Programa Nacional de Derechos Humanos] fue enviado al Congreso por el presidente de la República el 21/12/2009, y es una vergüenza que, en este documento, en varios puntos, sólo hubo un retroceso en temas relacionados con la violenta presión de la Iglesia Católica. El [Programa], sí señor, es responsabilidad del gobierno Lula y del Partido de los Trabajadores”. Extracto de una carta enviada por el pastor Silas Malafaia al Partido de los Trabajadores en septiembre de 2010.Hide Footnote . La bancada evangélica en el Congreso pasó a la oposición y encontró en Bolsonaro a un feroz aliado contra las causas progresistas. Con su maquinaria política bien lubricada y su influyente aparato de comunicación, el movimiento evangélico a cambio le dio al exmilitar un tremendo impulso en alcance público y popularidad. Su ceremonia de bautismo para formar parte de la denominación evangélica Assembleia de Deus en mayo de 2016 en Israel consolidó aún más esta asociación[fn]El movimiento evangélico de Brasil ha experimentado un crecimiento asombroso, pasando de 7,8 millones de adeptos a principios de la década de 1980 a 42,3 millones en el censo de 2010, lo que representa más del 22 por ciento de la población brasileña. Los principales grupos evangélicos han comprado cientos de emisoras de radio, pequeños periódicos y revistas, han realizado grandes inversiones en la industria de la música góspel y adquirieron una cadena de televisión. Dos partidos políticos están controlados por líderes evangélicos, el Partido Republicano y el Partido Social Cristiano, y han creado la mayor bancada parlamentaria, con 194 diputados y ocho senadores. Varias asociaciones también contribuyen a sus representantes políticos y proponen leyes, como la Asociación Nacional de Juristas Evangélicos. Bolsonaro pasó discretamente sus primeros años como aspirante a la presidencia asegurando el apoyo del aparato político y de comunicación evangélico, una movida que pasó casi desapercibida por la mayoría de los expertos y los principales medios de comunicación. Como resultado, más del 60 por ciento de los evangélicos brasileños votaron por Bolsonaro en las elecciones de 2018, más del doble de los que apoyaron al candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad. Ver “Eleições 2018”, Datafolha Institute, 25 de octubre de 2018.Hide Footnote .

Bolsonaro ya era popular entre los soldados de bajo rango y retirados, pero los comandantes militares de alto rango seguían desconfiando de él debido a su campaña por mejores condiciones laborales cuando estaba en el ejército. Sin embargo, con su oposición a los planes de derechos humanos del Partido de los Trabajadores comenzó a ganarse el afecto de los superiores. Los altos mandos se mostraron especialmente indignados por la creación de una Comisión de la Verdad para estudiar los crímenes ocurridos durante la dictadura militar perpetrados tanto por el gobierno como por los insurgentes[fn]La Comisión se reunió entre mayo de 2012 y diciembre de 2014. Su informe final documentó violaciones de derechos humanos durante el régimen militar, identificó 377 perpetradores, clasificó los niveles de participación en esos crímenes y propuso 29 recomendaciones, entre ellas: el reconocimiento público por parte de las fuerzas armadas de su participación en violaciones de los derechos humanos; la prohibición de actos públicos que celebren la dictadura militar; despojar a los perpetradores individualizados de cualquier condecoración pública; y exigir que el Ministerio Público Federal investigue el paradero de 102 personas desaparecidas durante la dictadura que no figuran en el registro oficial de víctimas. Para más información sobre la Comisión y acceder a su informe final, consulte el sitio web de la Comisión.Hide Footnote . Muchos oficiales vieron a la Comisión como una cacería de brujas antimilitar encubierta, organizada por exguerrilleros ahora en el gobierno, comenzando por la propia Rousseff[fn]Rousseff se vinculó al Partido Revolucionario Marxista de los Trabajadores a los 16 años, antes de formar parte del Comando de Liberación Nacional y, por último, de la Vanguardia Armada Revolucionaria Palmares, grupos armados de resistencia a la dictadura. Según su propio relato, no participó en acciones armadas, sino que se dedicó a enlistar organizaciones estudiantiles y sindicatos en la lucha contra el régimen. Rousseff fue detenida por cargos de subversión, por lo que estuvo encarcelada durante casi tres años. Fue torturada durante un largo período mientras estaba en la cárcel. “Lula diz que Comissão da Verdade não é caça às bruxas”, Congresso em Foco, 15 de enero de 2010.Hide Footnote . Después de que la Comisión iniciara su trabajo, Bolsonaro fue casi el único miembro del Congreso que atacó sus procedimientos con furia, aumentando su reputación entre los altos mandos y estableciendo fuertes lazos con muchos de ellos.

Bolsonaro también fortaleció su relación con la policía al brindar apoyo incondicional a las fuerzas de seguridad, particularmente en su ciudad natal de Río de Janeiro[fn]Bolsonaro ha aplaudido la violencia policial, aun cuando la mayoría de los brasileños la condenan. Un ejemplo revelador fue su felicitación pública a los oficiales de Río de Janeiro responsables de la masacre de 28 personas en la favela de Jacarezinho en 2021. Ver “Bolsonaro parabeniza policiais por massacre do Jacarezinho”, Deutsche Welle, 10 de mayo de 2021.Hide Footnote . Su respaldo absoluto a la policía contrastó marcadamente con la postura crítica adoptada por muchos políticos de izquierda y grupos de la sociedad civil hacia fuerzas que a menudo son acusadas de corrupción y uso excesivo de la fuerza[fn]Maurício Dias, “Polícia Militar se tornou a força mais corrupta e mais letal do Brasil”, Carta Capital, 23 de marzo de 2019. Leonel Radde, “A Polícia Militar tem que acabar?”, Carta Capital, 4 de diciembre de 2019.
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. Los crecientes llamados de los políticos de derecha a usar “mano dura” contra el crimen se han visto acompañados por un gran aumento en el número de miembros electos de la Cámara y el Senado con antecedentes en las fuerzas policiales, muchos de los cuales profesan lealtad a Bolsonaro[fn]En las elecciones de 2018, 32 candidatos con experiencia profesional en la policía obtuvieron escaños en la Cámara de Diputados y cinco en el Senado. Ver Lapper, Beef, Bible and Bullets, op. cit., p. 147.Hide Footnote .

Bolsonaro ... atrajo un creciente respaldo de terratenientes y colonos ... debido a su oposición a la reforma agraria propuesta por el Partido de los Trabajadores.

Bolsonaro también atrajo un creciente respaldo de terratenientes y colonos (conocidos en Brasil como garimpeiros y madereiros) debido a su oposición a la reforma agraria propuesta por el Partido de los Trabajadores y a los vínculos del partido con defensores de la población rural pobre, como el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra[fn]Los términos garimpeiros y madereiros se utilizan en Brasil para referirse a los trabajadores de las industrias extractivas: mineros y madereros, respectivamente.Hide Footnote . Este movimiento ocasionalmente ha ocupado terrenos que considera improductivos para presionar por la redistribución de la tierra, lo que ha llevado a Bolsonaro a referirse a los activistas como terroristas y a argumentar que los propietarios de las tierras deberían poder repeler esas invasiones con fuerza letal[fn]Bolsonaro diz que MST está mais fraco por causa de liberação de armas”, Istoé Dinheiro, 14 de abril de 2019.Hide Footnote . El desprecio de Bolsonaro por la regulación ambiental, su predisposición a permitir que las industrias extractivas avancen sin control y sus críticas a la demarcación de los territorios de los indígenas brasileños lo han convertido en un firme aliado de las élites rurales y de quienes se oponen a cualquier forma de redistribución de la tierra o imposición de límites al uso del suelo[fn]Las políticas agrarias y ambientales de Bolsonaro son una intensa fuente de controversia. El presidente no cree en el cambio climático y considera innecesario limitar el impacto ambiental de las economías extractivas. Sostiene que los ecosistemas nativos son fronteras económicas sin aprovechar que no deben ser preservadas sino explotadas. Este enfoque ha puesto a su administración en conflicto con grupos indígenas y sus demandas de preservar sus territorios. Bolsonaro ha desmontado una serie de políticas de protección existentes, flexibilizando políticas ambientales y desfinanciando y desarticulando instituciones de vigilancia. Ver “Bolsonaro anistia grilagem, freia novas áreas indígenas e estaciona reforma agrária”, Folha de São Paulo, 4 de enero de 2020.Hide Footnote .

Para 2014, Bolsonaro había comenzado a combinar estas posiciones en una plataforma conservadora unificada y, como resultado, su perfil político se disparó[fn]Entrevista de Crisis Group, analista político brasileño, octubre de 2021.Hide Footnote . Ese año, Bolsonaro fue elegido para el Congreso con el mayor número de votos, más de 400 000, casi cuatro veces su promedio en las cinco legislaturas anteriores. Entre 2014 y 2018, Bolsonaro trabajó para refinar su retórica y su postura antisistema, ganar nuevos seguidores y convertirse en el principal adversario del gobernante Partido de los Trabajadores.

III. La polarización y el camino a la victoria

Aunque el apoyo a Bolsonaro aumentó constantemente después de que anunciara que se lanzaría a la presidencia en 2016 (estaba segundo en las encuestas un año después de anunciar su candidatura), la campaña se vio transformada por dos episodios cruciales, pero en gran medida inesperados. En primer lugar, Lula da Silva, el favorito para obtener la presidencia, fue detenido seis meses antes de la votación[fn]Al momento de su encarcelamiento, había ocho procesos contra Lula da Silva. Entre 2017 y 2019 fue declarado culpable de haber recibido dos propiedades como sobornos. A raíz de la decisión de 2016 del Tribunal Supremo de que un sospechoso podría ser enviado a prisión después de ser condenado en el primer tribunal de apelaciones, incluso si aún tiene derecho a apelar en tribunales superiores, Lula fue detenido por cargos de corrupción y lavado de dinero en abril de 2018. En 2019, el Tribunal Supremo determinó que podía quedar en libertad hasta que se agotaran sus recursos, lo que llevó a su liberación inmediata. Ver “Entenda a situação de cada processo de Lula na Justiça com a reviravolta no STF”, Folha de São Paulo, 8 de marzo de 2021.Hide Footnote . Después de que Fernando Haddad, exalcalde de São Paulo, reemplazara a Lula como candidato del Partido de los Trabajadores, Bolsonaro se vio catapultado al primer lugar en las encuestas de opinión. En segundo lugar, en septiembre de 2018, una persona con problemas mentales intentó asesinar a Bolsonaro con un cuchillo. El intento de asesinato, durante un evento en el estado de Minas Gerais, movilizó a las bases del candidato herido, aumentó la simpatía del público hacia él y, lo que es más importante, le permitió excusarse de los debates con otros aspirantes y hacer campaña a través de las redes sociales. Bolsonaro finalmente venció a Haddad en la segunda vuelta electoral con el 55,13 por ciento de los votos.

El mapa de resultados electorales de la segunda vuelta pinta una imagen clara de la polarización de Brasil, con patrones de votación que reflejan las profundas diferencias económicas que hacen de Brasil el país más desigual de América Latina. Bolsonaro logró dominar la mayoría de las ciudades en las regiones Centro-Oeste, Sudeste y Sur, que son más ricas y conservadoras (aunque tienen una desigualdad extrema y una gran población de bajos recursos), mientras que Haddad aseguró casi todas las ciudades en las regiones Norte y Noreste, las zonas tradicionalmente más pobres del país que se habían beneficiado en mayor medida de los programas de asistencia social introducidos por el gobierno del Partido de los Trabajadores. Según encuestas realizadas en vísperas de la segunda vuelta, el apoyo a Bolsonaro era notablemente más marcado entre ciertos segmentos demográficos, sobre todo entre hombres, blancos, de mediana edad, evangélicos, heterosexuales, con más educación y mayores ingresos al promedio, y ubicados en las regiones Sur o Sudeste[fn]Eleições 2018”, Datafolha Institute, 25 de octubre de 2018. Sobre patrones de votación heterosexual y LGBT+, ver “Entre LGBTs, Haddad lidera con 57% e Bolsonaro tem 29%”, Folha de São Paulo, 26 de octubre de 2018.
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. Este perfil describe con precisión su central base de apoyo hasta la fecha.

El meteórico ascenso de Bolsonaro al frente de una nueva coalición mayoritaria había sido pasado por alto por muchos expertos, que lo descartaron como un charlatán con cierto reconocimiento.

El meteórico ascenso de Bolsonaro al frente de una nueva coalición mayoritaria había sido pasado por alto por muchos expertos, que lo descartaron como un charlatán con cierto reconocimiento[fn]Brasil asigna tiempo de televisión nacional para anuncios de campaña sin costo para los candidatos presidenciales en dos bloques de doce minutos y medio tres veces por semana, dividido entre todos los candidatos según el tamaño de la delegación del partido patrocinador en el Congreso. Bolsonaro tuvo solo ocho segundos de tiempo de televisión por bloque antes de la primera ronda, en comparación con los cinco minutos y 32 segundos de Geraldo Alckmin y los dos minutos y 23 segundos de Fernando Haddad.Hide Footnote . El partido político que apoyó su candidatura, el Partido Social Liberal, tampoco tenía presencia nacional, no hizo alianzas importantes y contaba con un presupuesto significativamente menor al de otros contendientes[fn][1] Su campaña gastó un poco más de $320 000, frente a los $6,5 millones de Haddad y $9,5 millones de Alckmin. Ver Luiza Damé, “Meirelles e Alckmin movimentam mais recursos do que Bolsonaro e Haddad”, Agência Brasil, 29 de octubre de 2018.Hide Footnote . Pero la agenda conservadora de Bolsonaro y su asociación con líderes evangélicos aumentaron su popularidad con una base social altamente movilizada y comprometida. Al mismo tiempo, la animosidad generalizada hacia el Partido de los Trabajadores, bajo acusaciones de corrupción, le dio un impulso crucial en las urnas[fn]Entrevista de Crisis Group, científico social brasileño, octubre de 2021.Hide Footnote . Bolsonaro supo capitalizar el descontento presentándose a sí mismo como el más abierto opositor de la ideología de izquierda y de la “política de siempre”. La campaña #NoalPT (#PTNão) presentó a Bolsonaro como el rostro de la renovación que muchos brasileños querían[fn]La iniciativa #PTNão fue lanzada como contrapeso a la muy popular campaña en redes sociales #EleNão, creada para expresar la oposición a Bolsonaro.Hide Footnote .

Bolsonaro también se volvió particularmente hábil en el uso de las redes sociales como una forma de llegar directamente a sus electores. Durante el primer mandato de la presidenta Rousseff, el Partido de los Trabajadores invirtió mucho en la creación de una red de influenciadores digitales progresistas que respaldaban al gobierno. Como respuesta a esto, entre 2013 y 2015 comenzaron a aparecer una serie de nuevos medios de comunicación y canales de redes sociales que mostraban una abierta hostilidad hacia el gobierno y la izquierda política. Bolsonaro no solo se convirtió en un referente de este nuevo activismo virtual de derecha, sino que creó un ejército de influenciadores y perfiles digitales para que actuaran como vehículos de su estrategia de comunicación[fn]Ver Lapper, Beef, Bible and Bullets, op. cit., pp. 45-47. Este grupo, al que los medios de comunicación llaman “milicia virtual”, presuntamente difundió noticias falsas, lanzó ataques personales contra figuras e instituciones políticas e incluso hackeó sus perfiles en línea. El magistrado del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes ha iniciado una investigación sobre estas tácticas. Ver Giovanna Galvani, “6 pontos para entender a investigação de fake news no STF que chegou a Bolsonaro”, CNN, 4 de agosto de 2021.  Ahora se acepta ampliamente que la desinformación fue rampante durante la campaña de 2018. Según una investigación realizada por Avaaz, el 98 por ciento de los votantes de Bolsonaro estuvieron expuestos a noticias falsas, y el 89 por ciento creía en al menos un dato falso que había visto en línea. “90 dos eleitores de Bolsonaro acreditaram em fake news diz estudo”, Folha de São Paulo, 2 de noviembre de 2018.Hide Footnote .

En su camino hacia la victoria en 2018, Bolsonaro se transformó en el candidato más capaz de articular los valores de grupos significativos a lo largo y ancho de Brasil, aunque qué tanto representaba estos valores fue puesto en duda. Su línea dura en materia de seguridad, incluido el apoyo abierto a las acciones de escuadrones de la muerte, ha demostrado ser consistente[fn]Bolsonaro dijo en un discurso ante el Congreso en agosto de 2003: “Quiero decirles a mis compañeros de Bahía –hace poco escuché a un congresista criticar a los escuadrones de la muerte– que mientras el Estado no tenga el coraje de adoptar la pena de muerte, el crimen de exterminio, en mi opinión, será muy bienvenido. Si no hay espacio para él en Bahía, puede irse a Río de Janeiro. Si de mí depende, tendrán todo mi apoyo, porque en mi estado solo se extermina a gente inocente. En Bahía, por la información que tengo –por supuesto que son grupos ilegales– la marginalidad ha disminuido. ¡Felicitaciones!”. Ver “Em discurso, Bolsonaro apoiou grupo de extermínio que cobrava R$ 50 para matar jovenes de periferia”, Congresso Em Foco, 13 de octubre de 2018.Hide Footnote . Menos convincente fue su autorretrato como un político motivado por creencias religiosas, ya que nunca había sido formalmente miembro de la bancada evangélica. Se declaró un outsider político, a pesar de haber pasado casi 30 años como diputado, y un comprometido opositor del Partido de los Trabajadores, aunque en un momento hizo parte de la coalición que apoyaba la presidencia de Lula. A pesar de su trayectoria a favor de las políticas nacionalistas y de un Estado intervencionista, en la campaña se presentó como un liberal económico.

Los partidarios de Bolsonaro, sin embargo, vieron en él a un candidato dispuesto a romper el molde de la política brasileña y a cumplir sus promesas. Lo respetaban como un hombre de gustos sencillos, a diferencia de la mayoría de los políticos con sus lujosos estilos de vida, y como un líder que no teme decir lo que piensa. Lo consideraban incorruptible. Un oficial senior del ejército describió a Bolsonaro como “un hombre honorable que, a pesar de sus pasadas controversias, ha demostrado ser diferente al político común. Ha demostrado que no teme poner su vida en riesgo para defender al país [de la izquierda y los políticos corruptos]”[fn]Entrevista telefónica de Crisis Group, oficial senior del ejército, abril de 2022.Hide Footnote .

En última instancia, el eje que mantiene unidas estas diferentes posiciones parece ser un patriotismo generalizado, combinado con un renovado temor al comunismo y a su supuesta propagación descontrolada en la sociedad[fn]“Ahora, las universidades, esa es otra historia, han querido difundir el socialismo. Han tratado de difundir esa ideología [el socialismo]. Incluso han tratado de incluir el socialismo en el plan de estudios [de la academia militar]. … Finalmente lo que tiene que entender es que la izquierda lleva años persiguiendo a la gente de derecha”. Entrevistas telefónicas de Crisis Group, oficial senior del ejército, abril de 2022.Hide Footnote . El patriotismo y el anticomunismo en efecto se convirtieron en la base del movimiento bolsonarista[fn]El movimiento bolsonarista se inspira en las ideas del difunto Olavo de Carvalho, un filósofo que también fue un prolífico divulgador de teorías de conspiración política y desinformación sobre la pandemia de COVID-19 y la efectividad de las vacunas. Según informes, Carvalho tenía una influencia considerable sobre el clan Bolsonaro, especialmente sobre el hijo menor del presidente, Eduardo. Carvalho murió en EE. UU. en enero de 2022 después de haber sido hospitalizado por complicaciones de COVID-19.Hide Footnote . Bolsonaro no solo fue capaz de apropiarse de símbolos nacionales brasileños, que los manifestantes usaron en la campaña de 2016 para destituir a Rousseff, sino también de revivir el fantasma durmiente de la Guerra Fría. Argumentó durante la campaña electoral que el comunismo es la amenaza más significativa que enfrenta Brasil, la cual pone en riesgo el futuro del país y los valores fundamentales de la sociedad. Según un partidario, “Bolsonaro ha estado luchando contra el comunismo desde que era un adolescente en su ciudad natal. Tiene una historia de defensa del país, en el ejército y ahora en la presidencia. Nadie entiende mejor que él [el peligro del comunismo]”[fn]Entrevista de Crisis Group, influenciador digital de derecha, octubre de 2021.Hide Footnote .

IV. La cambiante base de apoyo de Bolsonaro

Desde que asumió la presidencia, las polémicas opiniones de Bolsonaro y sus enfrentamientos con prominentes figuras han reconfigurado su base social. Los moderados han tendido a abandonarlo, particularmente como resultado de su mal manejo de la pandemia de COVID-19, pero sus devotos seguidores siguen siendo leales sin reservas, mientras que ha cultivado nuevos simpatizantes en los sectores más pobres de la sociedad brasileña.

A. Perdiendo a los partidarios moderados, pero ganando otros

En los tres años que han pasado desde que asumió la presidencia, Bolsonaro ha perdido en gran medida el apoyo de los votantes atraídos por su mensaje anticorrupción, a muchos de los cuales no les interesaban los puntos extremos de su plataforma, pero quienes estaban ansiosos por castigar al Partido de los Trabajadores por sus errores al gobierno. La imagen de rectitud del presidente se vio socavada cuando los tribunales presentaron cargos de corrupción contra uno de sus hijos, y nuevamente cuando el ministro de Justicia, Sergio Moro, renunció en protesta después de que Bolsonaro interfiriera en la designación de policías en relación con casos de desinformación que involucran a otros miembros de su familia[fn]Ver “Sergio Moro pede demissão e acusa Bolsonaro de interferência na PF”, CNN, 24 de abril de 2020.  Moro es un exministro de Justicia y Seguridad Pública, que ganó fama como el juez que lideró el caso lava jato, que se enfocó en la corrupción en torno a la compañía petrolera brasileña Petrobras. Como parte de esta investigación, Moro también fue responsable del arresto de Lula. Ante la proximidad de las elecciones de 2022, Moro lanzó su candidatura presidencial, pero suspendió su campaña en abril.Hide Footnote . Estos hechos debilitaron el control de Bolsonaro sobre los lavajatistas, partidarios de la investigación lava jato sobre el Partido de los Trabajadores, que consideran a Moro como un héroe por desafiar al antiguo partido gobernante y arrestar a Lula[fn]La imagen de Bolsonaro ante los brasileños cuya principal preocupación es la corrupción se deterioró aún más después del arresto de Fabrício Queiroz, quien presuntamente dirigía un esquema de lavado de dinero para Flávio Bolsonaro (el hijo mayor del presidente). Queiroz, un amigo cercano de la familia desde hace más de tres décadas, llevaba casi un año escondido en una casa de campo propiedad del abogado de Flávio. Ver “Caso Queiroz e família Bolsonaro: quem depositou dinheiro para quem”, BBC, 25 de agosto de 2020.Hide Footnote . Según un miembro del equipo lava jato de la fiscalía, “[Bolsonaro tuvo] la peor postura posible… agravada por su intención de interferir en la Policía Federal de Río, señal de que pretende subordinar el interés público a su [interés] personal, comprensible pero irrelevante, de proteger a su hijo”[fn]Queiroz faz Bolsonaro perder apoio lavajatista”, Correio Braziliense, 8 de septiembre de 2019.Hide Footnote .

Mientras tanto, las tendencias antidemocráticas de Bolsonaro han alienado a los partidarios de centro. A lo largo de la pandemia, el presidente ha participado en varias marchas pidiendo el cierre del Congreso y del Tribunal Supremo. Los manifestantes exigían el arresto de varios legisladores y magistrados del Tribunal Supremo por presuntamente obstaculizar al gobierno de Bolsonaro. También presionaron por el regreso de los militares al gobierno y la reintroducción de la legislación autoritaria de la época de la dictadura militar[fn]Ver comentario de Crisis Group, “La mortal calma brasileña”, 20 de noviembre de 2020. Bolsonaro ha apoyado la reintroducción del Acta Institucional número 5 (AI5), un decreto de 1968 promulgado durante el régimen militar, el cual suspendió las garantías constitucionales, permitió que el presidente interviniera en estados y municipios, prohibió las reuniones públicas sin autorización policial y facultó al presidente para imponer un receso forzoso a las legislaturas a nivel federal y estatal.Hide Footnote .

Bolsonaro ha cuestionado los resultados de las elecciones de 2018 en más de una ocasión, afirmando que debería haber ganado en primera vuelta, y se ha quejado de que el sistema de votación electrónica de Brasil tiene fallas que ponen en duda la precisión del conteo final, por lo que alega tuvo menos votos de los que ganó. Ha expresado su preocupación por la integridad de la votación de 2022, que, según él, probablemente será manipulada, y ha sugerido que la elección no será válida si las autoridades no usan votos de papel e incluyen el escrutinio público del conteo, o permiten que las fuerzas armadas lo verifiquen en paralelo[fn]Bolsonaro: ‘Ou fazemos eleiçoes limpas no Brasil, ou não teremos eleiçoes’”, Correio Braziliense, 8 de julio de 2021. Bolsonaro pede apuração paralela feita por militares ‘para a gente confiar nas eleições’”, UOL, 28 de abril de 2022.Hide Footnote . Una reforma constitucional que habría hecho obligatorias las boletas de papel para todas las elecciones, propuesta por la diputada leal a Bolsonaro Bia Kicis, fue rechazada por la Cámara Baja del Congreso en agosto de 2021. La derrota de la propuesta significa que el Estado ya no puede hacer reformas significativas en el sistema de votación a tiempo para las elecciones de octubre, aunque pueden surgir proyectos de ley similares en la legislatura antes de esa fecha. La presión por una reforma electoral, junto con las constantes disputas de Bolsonaro con miembros del Congreso y el poder judicial, ha generado división entre sus partidarios de derecha.

Sin embargo, la postura de Bolsonaro en contra de las medidas de distanciamiento social y los confinamientos para controlar la propagación del COVID-19 ha sido el tema más divisivo de su mandato, lo que lo ha llevado a enfrentarse con la mayoría de los gobernadores y alcaldes. También se ha encontrado con la resistencia de autoridades médicas tras plantear dudas sobre la eficacia de las vacunas y defender el uso de medicamentos como la hidroxicloroquina para tratar a pacientes con coronavirus, en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Brasil es el segundo país del mundo con mayor número de muertes por COVID-19 (más de 660 000) y tiene una de las tasas de mortalidad más altas de los países con una población de más de 30 millones de personas[fn]Ver “Coronavirus Resource Center”, Johns Hopkins University.Hide Footnote . La tendencia del presidente a descartar las medidas de salud pública pertinentes y minimizar los riesgos de la enfermedad; su constante injerencia en el trabajo del Ministerio de Salud, por el que han pasado cuatro ministros diferentes desde 2020; y acusaciones de un gran esquema de corrupción para comprar vacunas a precios excesivos llevaron al Congreso a crear una comisión de investigación para indagar sobre la responsabilidad del gobierno en la devastación que ha causado la pandemia[fn]Además de las polémicas decisiones mencionadas, la Comisión identificó otras medidas específicas del gobierno que debilitaron la capacidad del país para responder eficazmente a la pandemia, como el hecho de que el gobierno no proporcionara oxígeno durante la escasez en el estado de Amazonas, lo que provocó decenas de muertes; ignorar las ofertas tempranas de vacunas de laboratorios como Pfizer, lo que provocó un retraso en la campaña de vacunación; y acusaciones de estudios fraudulentos realizados por la cadena de hospitales y la aseguradora que fueron utilizados por el presidente para abogar por el uso de la hidroxicloroquina. Para obtener más detalles, consulte el informe y los documentos finales de la Comisión, “Relatório da CPI da Pandemia”, Senado Federal.Hide Footnote .

[Los sectors privados] ven en Bolsonaro a un aliado que ayuda a mantener los negocios a flote en contraste con los políticos que favorecen los confinamientos.

Pero si por un lado el presidente ha visto como los sectores moderados lo abandonan, por otro, ha obtenido apoyo de otros lares. Ha conseguido ganarse el apoyo del sector privado, en gran parte debido a la importancia que le dio a las condiciones económicas y su resistencia a cerrar negocios incluso durante el pico del contagio. Entre sus amigos del sector privado se encuentran grandes firmas, pero también pequeños empresarios de clase media que tienen reservas de efectivo limitadas y ya estaban pasando dificultades. Estos sectores ven en Bolsonaro a un aliado que ayuda a mantener los negocios a flote en contraste con los políticos que favorecen los confinamientos[fn]Según Junior Durski, propietario de la cadena de comida rápida Madero, “el país no puede soportarlo. No se puede parar así. La gente tiene que producir y trabajar. No podemos [parar] por cinco o siete mil personas que van a morir. Esto es grave, pero las consecuencias económicas que tendremos en el futuro serán peores que las personas que morirán ahora por el coronavirus”. Erick Mota, “Brasil não pode parar ‘por 5 ou 7 mil mortes’, diz dono do Madero”, Congresso em Foco, 23 de marzo de 2020.Hide Footnote .

La popularidad de Bolsonaro también ha aumentado entre los brasileños más pobres gracias a una serie de iniciativas de transferencia de efectivo, a pesar de que el presidente había sido un feroz crítico de estos programas cuando se desarrollaron bajo la administración de Lula[fn]Entrevista de Crisis Group, politólogo brasileño, octubre de 2021.Hide Footnote . En abril de 2020, el gobierno anunció un plan de asistencia social de emergencia (Auxílio Emergencial), que duró hasta fines de ese año, para compensar por los ingresos perdidos en la pandemia. Las generosas condiciones del programa ayudaron a impulsar el apoyo a Bolsonaro después de que muchas familias vieran cómo desaparecían en las primeras semanas de pandemia las ganancias económicas que habían conseguido durante el mandato de Lula[fn]El programa de transferencia de efectivo de la pandemia, que duró hasta fines de 2020, ha sido descrito por un autor como “de lejos, la asistencia por COVID-19 más generosa proporcionada por cualquier país en desarrollo”. Ver Lapper, Beef, Bible and Bullets, op. cit., p. 230. Ver también comentario de Crisis Group, “La mortal calma brasileña”, op. cit. Auxílio Brasil pretende beneficiar a más de 15 millones de familias brindándoles una renta fija. El monto que recibe cada familia varía según el número de personas por hogar y criterios tales como si los niños participan en deportes y su rendimiento escolar. Una familia puede recibir hasta $75 por mes. Para más detalles, consulte el sitio web oficial del programa Receber o Auxílio Brasil.Hide Footnote . En 2021, el programa fue recortado y los subsidios se redujeron a la mitad, lo que provocó un fuerte aumento de las tasas de pobreza[fn]Brasil: bajan el valor del auxilio de emergencia y 61,1 millones vuelven a la pobreza”, Brasil de Fato, 26 de abril de 2021.Hide Footnote . Posteriormente, el gobierno aumentó el apoyo social básico y rebautizó el exitoso programa de transferencia de efectivo de Lula, Bolsa Familia, como Auxílio Brasil, aunque las ayudas no han sido suficientes para compensar los fuertes aumentos en los costos de vida[fn]Auxílio Brasil ainda não melhora percepção sobre economia, avalia presidente do Ipespe”, Valor Investe, 27 de enero de 2022.Hide Footnote . Estas medidas ayudaron a Bolsonaro a ganar terreno entre los brasileños más necesitados, aunque las últimas encuestas muestran que el 63 por ciento de los votantes más pobres apoyan a Lula, mientras que el 23 por ciento respaldan al presidente[fn]Eleiçoes 2022”, Datafolha, 30 de mayo de 2022.Hide Footnote .

Eleiçoes 2022”, Datafolha Institute, 30 May 2022.Hide Footnote

B. Partidarios incondicionales

Según un estudio reciente, los partidarios más fieles del presidente representan el 11 por ciento del electorado (frente al 17 por ciento de 2020) y, lo que es más importante, muestra signos de estar moviéndose hacia la derecha en sus posiciones políticas[fn]Bolsonaristas fiéis representam atualmente apenas 11%”, Diário do Estado, 17 de septiembre de 2021. Según estas encuestadoras, los bolsonaristas son aquellos que votaron por Bolsonaro en las dos vueltas de 2018, dicen confiar en todo lo que dice, aprueban su gobierno y piensan votar por él en las próximas elecciones presidenciales.Hide Footnote . Las características predominantes de los bolsonaristas siguen siendo las mismas desde que el presidente inició su campaña por el máximo cargo: son típicamente hombres blancos, mayores, más educados y con mayores ingresos que el promedio brasileño. Los evangélicos aún representan un tercio de la base del presidente, que conserva un fuerte apoyo entre las fuerzas armadas, la policía y el sector privado.

La conexión entre Bolsonaro y sus seguidores va más allá de una agenda compartida: han establecido un vínculo emocional, fortalecido por la percepción de que el presidente es el único político “auténtico”. “Necesitábamos a un loco en la política”, dijo un oficial senior de las fuerzas armadas. “Alguien que fuera lo suficientemente valiente o loco como para enfrentarse a los poderosos. Ningún otro político tiene las agallas para decir lo que piensa, cueste lo que cueste. No tiene miedo de decir la verdad”[fn]Entrevista telefónica de Crisis Group, oficial senior del ejército, abril de 2022.Hide Footnote . Según sus partidarios, los magistrados del Tribunal Supremo, académicos y figuras de los medios de comunicación atacan a Bolsonaro por su determinación de limpiar la corrupta política brasileña. El general Augusto Heleno, jefe del Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia, declaró a través de redes sociales que: “O confía en el Capitán Bolsonaro, que tuvo la visión y el coraje de… enfrentarse al sistema y darnos una esperanza de cambio, o puede seguir atacándolo y devolver a Brasil a la izquierda en 2023”. Refiriéndose a las elecciones argentinas de 2019, en las que el peronista Alberto Fernández se impuso al centroderechista Mauricio Macri, agregó: “Argentina está ahí para darme la razón”[fn]Ver tweet del General Augusto Heleno, @gen_heleno, 3:33pm, 23 de enero de 2020. Un poco más de un mes antes de que Heleno enviara este tweet, el presidente Fernández había asumido el poder en Argentina. Fernández es generalmente percibido como un líder de izquierda, en consonancia con una parte importante del populista movimiento peronista establecido por el expresidente Juan Domingo Perón.Hide Footnote .

Junto con la percepción de que Bolsonaro está especialmente equipado para purificar la política brasileña e impedir el regreso de la izquierda al poder, muchos de sus partidarios también ven en el presidente a un defensor de su particular concepción de la libertad, un término que él usa con frecuencia. La interpretación de Bolsonaro de la libertad es una que está absolutamente libre de restricciones; en marcado contraste con su determinación de que haya una aplicación estricta de ley y el orden. En efecto, parece creer que aquellas personas o grupos que considera que tienen razón deben disfrutar de una libertad absoluta; los demás deben enfrentar las penas más duras posibles. Por ejemplo, ha defendido a los madereros ilegales que arrasan los bosques del Amazonas por considerar que actúan dentro de los límites permisibles de la libertad económica[fn]Bolsonaro defende exploração mineira na Amazónia devido a efeitos da guerra na Ucrânia”, Agência EFE, 2 de marzo de 2022Hide Footnote . Al mismo tiempo, un hambriento que roba comida es, según el razonamiento de Bolsonaro, un ladrón sobre el que debe caer todo el peso de la ley[fn]Para una comprensión más profunda de la concepción de libertad de Bolsonaro, ver “As três vivas à liberdade de Jair M. Bolsonaro”, Open Democracy, 17 de junio de 2021.Hide Footnote .

Esta concepción selectiva de la libertad sin duda resulta atractiva para algunos sectores de la sociedad brasileña, en particular para grupos de bajos ingresos (especialmente quienes trabajan en el sector informal) que a veces sienten que la burocracia afecta su capacidad para ganarse la vida con regulaciones onerosas, mientras que hace poco por protegerlos de la delincuencia violenta. La idea de la libertad sin restricciones se extiende a otras partes de la agenda del presidente, como el derecho a la tenencia y porte de armas. Bolsonaro ha abogado por que más ciudadanos comunes tengan armas para que puedan defenderse mejor de los delincuentes que tienen fácil acceso a las armas[fn]Ver Cintia Acayaba y Thiago Reais, “Brasil dobra o número de armas nas mãos de civis em apenas 3 anos, aponta Anuário”, O Globo, 15 de julio de 2021.Hide Footnote .

See Cintia Acayaba and Thiago Reais, “Brasil dobra o número de armas nas mãos de civis em apenas 3 anos, aponta Anuário”, O Globo, 15 July 2021.Hide Footnote

V. Potenciales riesgos en el camino

A medida que se acerca la elección presidencial en octubre, la hostilidad de Bolsonaro hacia las instituciones que se oponen a sus políticas, su ambivalencia hacia las normas democráticas y escepticismo sobre la integridad del sistema electoral del país han generado preocupaciones de que pueda intentar frustrar o subvertir el proceso electoral. Su baja popularidad en las encuestas hasta mediados de 2022 intensificó estas preocupaciones, mientras que la presencia de numerosos oficiales militares de alto rango en el gobierno, así como el manifiesto apoyo del presidente a la antigua dictadura militar, han aumentado los temores de que pueda intentar involucrar a las fuerzas armadas en un esfuerzo por mantener el poder[fn]Comentario de Crisis Group, “La fuerza y la derecha: ¿Hasta qué punto respaldará el ejército brasileño a Bolsonaro?”, 1 de julio de 2021. Según informes, en una reunión con altos funcionarios del gobierno brasileño en 2021 el jefe de la Agencia Central de Inteligencia de EE. UU. expresó su preocupación por los efectos que pueda tener la desconfianza en el sistema de votación por parte de Bolsonaro en la democracia del país. “CIA chief told Bolsonaro government not to mess with Brazil election, sources say”, Reuters, 5 de mayo de 2022.Hide Footnote . Los riesgos de disturbios o inestabilidad probablemente dependerán de la postura adoptada por sus seguidores más leales.

A. ¿Desprecio por la democracia?

El desprecio de Bolsonaro por la democracia está bien documentado. En más de una ocasión ha afirmado que solo dejaría la presidencia “muerto, preso o victorioso [en las elecciones de 2022]… y yo nunca seré arrestado”, o también ha dicho que “solo Dios puede sacarme de Brasilia”[fn]“‘Eu nunca serei preso!’, afirma Bolsonaro em discurso na Paulista”, Correio Braziliense, 7 de septiembre de 2021.Hide Footnote . No ha escatimado en elogios a la dictadura militar, a la que ha asociado con un gobierno honesto, dinamismo económico y una sociedad ordenada[fn]Paula Adamo Idoeta, “Bolsonaro ‘fantasia’ retorno a 1964, mas cenário não permite golpe, opina cientista político”, BBC, 6 de septiembre de 2021.Hide Footnote . También ha dicho que la democracia abrió las puertas a innumerables problemas, como la corrupción generalizada y la mala gestión económica, y permitió que los antiguos criminales y terroristas gobernaran el país. Bolsonaro regularmente restringe la transparencia (a menudo clasifica como secreta información gubernamental no esencial), ataca los derechos de las minorías y los derechos humanos y muestra poco civismo básico con sus opositores políticos. En una ocasión, sugirió que el expresidente Fernando Henrique Cardoso debería enfrentar un pelotón de fusilamiento por intentar privatizar algunas de las empresas estatales brasileñas[fn][1] “Governo impõe sigilo de cem anos sobre acesso dos filhos de Bolsonaro ao Planalto”, O Globo, 31 de julio de 2021.“A minoria tem que se curvar à maioria”, RRV+, 7 de septiembre de 2018. Victor Farias, “Bolsonaro manteve discurso contrário aos direitos humanos, diz Anistia”, Congresso em Foco, 29 de febrero de 2020. Denise Madueño, “No Clube da Aeronáutica, Bolsonaro falou em ‘fuzilamento’ do presidente”, Folha de São Paulo, 30 de diciembre de 1999.Hide Footnote .

Gran parte de esta postura antidemocrática ha estado claramente dirigida a objetivos institucionales, en particular el Tribunal Supremo Federal y el Tribunal Supremo Electoral[fn]Bolsonaro revela que fez banco cancelar contrato importante com a Globo”, RD1, 28 de octubre de 2021.Hide Footnote . La ley brasileña establece que los intentos del ejecutivo de restringir el libre ejercicio de los poderes judiciales o legislativos constituyen un “crimen de responsabilidad”, que podría conducir a un juicio político. No obstante, Bolsonaro se ha enfrentado continuamente con los magistrados del Tribunal Supremo y ha intentado encontrar formas de eludir sus decisiones. Cuando el tribunal, por ejemplo, juzgó al legislador Daniel Silveira por sus ataques verbales contra magistrados, el presidente anunció que no aceptaría una decisión desfavorable para su aliado. Tras la sentencia, firmó un decreto de indulto para Silveira, que según muchos abogados es un delito que podría dar lugar a un juicio político[fn]Advogados apontam possibilidade de crime de responsabilidade de Bolsonaro”, Consultor Jurídico, 21 de abril de 2022.Hide Footnote .

Advogados apontam possibilidade de crime de responsabilidade de Bolsonaro”, Consultor Jurídico, 21 April 2022.Hide Footnote

El presidente ha hecho afirmaciones falsas en repetidas ocasiones con el fin de avivar la hostilidad hacia el Tribunal [Supremo].

Los lazos que unen al ejército y a la policía con Bolsonaro se han fortalecido desde que llegó al poder. Sus llamados a la ley y el orden, los ataques a las causas progresistas y la defensa de la tenencia de armas por parte de los “ciudadanos de bien” han resonado entre los miembros de las fuerzas de seguridad[fn]Ministro da Justiça: ‘Cidadão de bem tem que ter o direito de ter arma de fogo em casa’”, Correio Braziliense, 30 de abril de 2021.Hide Footnote . Muchos oficiales profesan un fuerte compromiso con los valores conservadores de Bolsonaro, su patriotismo y su preferencia por la aplicación dura de la ley. También ven a Bolsonaro como el primer político que los trata como socios favoritos en lugar de un “enemigo”[fn]Entrevista de Crisis Group, exsargento de policía de Río de Janeiro, 26 de abril de 2022.Hide Footnote . “Los policías mueren mucho en Brasil, sus salarios son generalmente muy bajos y, en muchos estados, sus condiciones de trabajo son terribles”, dijo un exoficial. “Bolsonaro, y luego sus hijos, supieron explotar este sentimiento de abandono de la policía, sobre todo de la policía militar”[fn]El expolicía es entrevistado en “7 de setembro: os três pontos que motivam o apoio da policía a Bolsonaro”, BBC, 7 de septiembre de 2021.Hide Footnote .

El presidente ha sido muy diligente en sus esfuerzos por generar lealtad en la policía y las fuerzas armadas. Ha asistido regularmente a las ceremonias de graduación de los cadetes de la policía y el ejército, y ha tratado de proporcionar beneficios materiales tangibles a los oficiales[fn]En sus primeros tres años en el cargo, Bolsonaro gastó casi $3 millones asistiendo a decenas de ceremonias en todo el país. “Bolsonaro gastou R$ 13,7 milhões com viagens a eventos de militares, evangélicos e policiais”, Gazeta do Povo, 20 de marzo de 2022.Hide Footnote . Los salarios de la Policía Federal han aumentado, mientras que programas como Pra Viver tienen como objetivo reforzar la red de seguridad social de los policías. Bolsonaro también ha sido un firme partidario de la “inmunidad calificada” (excludente de ilicitude), una propuesta que establecería una defensa legal para los policías que cometan asesinatos en servicio. Una huelga policial en 2020 en el estado de Ceará contó con el respaldo tácito de Bolsonaro[fn]Bolsonaro e Moro não condenam greve da PM no CE”, Jornal de Brasília, 20 de febrero de 2020.Hide Footnote .

Y lo que es más importante, las fuerzas armadas tienen ahora importantes intereses políticos y materiales en el gobierno, ya que según informes, más de 6000 puestos federales civiles están ocupados por oficiales en servicio y retirados. El personal militar se ha beneficiado de aumentos salariales, regímenes especiales de pensiones y un programa de vivienda a bajo interés[fn]Comentario de Crisis Group, “La fuerza y la derecha: ¿Hasta qué punto respaldará el ejército brasileño a Bolsonaro?”, op. cit. Rafael Barifouse, “Militares planejam se manter no poder ‘com ou sem Bolsonaro’, diz coronel da reserva”, BBC, 12 de junio de 2001.Hide Footnote .

Los propios militares hicieron una demostración pública de su alianza en agosto de 2021, cuando la marina organizó un desfile en Brasilia, con decenas de coches blindados, mientras el Congreso debatía el regreso a las boletas de papel en las elecciones de 2022, una medida que Bolsonaro defendió con firmeza. Aunque el motivo oficial del desfile era entregarle al presidente una invitación a un ejercicio militar, el inusual despliegue fue ampliamente interpretado como una demostración de fuerza[fn]Brazil’s Congress blocks changes to voting system despite military show of force”, Reuters, 11 de agosto de 2021.Hide Footnote .

B. El ejército y la policía

En una carta enviada por 80 abogados brasileños al Relator Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados, los juristas afirman que Bolsonaro ha utilizado mecanismos formales e informales para atacar a los tribunales[fn]Threats to democracy, disinformation and attacks on the Brazilian Judiciary”, DEMOS, 17 de mayo de 2022.Hide Footnote . El presidente ha hecho afirmaciones falsas en repetidas ocasiones con el fin de avivar la hostilidad hacia el tribunal, diciendo, por ejemplo, que el magistrado Roberto Barroso (entonces presidente del Tribunal Supremo Electoral) defendía a pedófilos[fn]Bolsonaro ataca Barroso e liga ministro à pedofilia”, Poder 360, 10 de julio de 2021.Hide Footnote . Los mecanismos formales empleados para debilitar al Tribunal Supremo incluyen un intento por destituir a uno de sus magistrados y movilizar a sus partidarios en el Congreso para reducir la edad obligatoria de retiro para los magistrados, lo que le habría permitido designar a dos nuevos miembros del tribunal.

Sus partidarios han culpado al tribunal de extralimitarse y de desautorizar al presidente: “Si el tribunal no se hubiera interpuesto tanto en su camino, Bolsonaro habría gobernado mucho mejor y habría hecho mucho más. Los miembros del tribunal… están en contra del actual gobierno y están perjudicando al país. No tienen como prioridad el bienestar del país; les responden a las fuerzas políticas que los eligieron. Son solo un problema”[fn]Entrevista telefónica de Crisis Group, activista brasileño a favor de las armas, 24 de mayo de 2022.Hide Footnote . Bolsonaro también ha atacado al Tribunal Supremo Electoral en numerosas ocasiones, acusando directamente a los magistrados de manipular votos a pesar de no tener pruebas de irregularidades[fn]Según Bolsonaro, “Él [Roberto Barroso, presidente del Tribunal Supremo Electoral en 2021] quiere elecciones que puedan ser manipuladas o al menos que puedan generar dudas en el futuro. (…) Media docena de funcionarios, junto con… Barroso, no pueden contar los votos en una sala secreta. Él anuncia el resultado que considera que es el verdadero, porque las votaciones no son auditables, y ya está”. “Bolsonaro acusa presidente do TSE de agir para manipular eleições”, Correio Braziliense, 2 de agosto de 2021.Hide Footnote .

Este desprecio por los valores y mecanismos democráticos podría volverse peligroso si Bolsonaro decide salirse de los límites del procedimiento constitucional para lograr sus objetivos políticos e ideológicos. Algunos de sus partidarios alegan que se necesitan “acciones excepcionales” para salvar el país: “Esta es la única forma de arreglar el sistema. Uno no puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos”, dijo un simpatizante[fn]Entrevista de Crisis Group, exsargento de policía de Río de Janeiro, 26 de abril de 2022.Hide Footnote .

Hasta ahora, las instituciones brasileñas tienen un historial mixto frente a los ataques del presidente. Algunas han mostrado cierto grado de resiliencia, defendiéndose de parte de sus acusaciones: el Tribunal Supremo Electoral, por ejemplo, creó un comité de transparencia para abordar las denuncias de fraude en el sistema electoral. Sin embargo, en otros aspectos, estas instituciones han demostrado ser más precavidas y reacias a confrontar al presidente y a sus seguidores. Un total de 143 solicitudes de juicio político han sido presentadas por legisladores en el Congreso, pero ninguna ha pasado de la etapa de evaluación preliminar[fn]Es prerrogativa del presidente de la cámara someter a votación las solicitudes de juicio político, y el actual presidente ha optado por no hacerlo. “Bolsonaro tem mais pedidos de impeachment em 2021 que Dilma em todo mandato”, UOL, 9 de diciembre de 2021.Hide Footnote . El Tribunal Supremo Electoral también se retractó de su invitación a la Unión Europea para que enviara observadores a las elecciones de octubre, presuntamente después de que el gobierno expresara su rechazo a la medida[fn]Brazil cancels invite for EU observers after Bolsonaro objection”, Reuters, 3 de mayo de 2022.Hide Footnote . Dicho esto, los analistas consultados por Crisis Group dijeron que, si bien las instituciones judiciales y legislativas han retrocedido en ocasiones para evitar una escalada de confrontaciones con Bolsonaro, es probable que cualquier intento deliberado de frustrar el proceso democrático reciba una respuesta más firme[fn]Entrevistas de Crisis Group, científico social brasileño, octubre de 2021; experto en política brasileña, marzo de 2022.Hide Footnote .

Incluso si Bolsonaro no intenta ni logra pasar por encima de las decisiones democráticas para mantener el poder, su feroz crítica al sistema electoral, que aún no ha respaldado con pruebas sustanciales, ya ha servido para corroer la confianza de los ciudadanos en el sistema electoral[fn]Ricardo Della Coletta, “Horas após derrota do voto impresso, Bolsonaro critica TSE e diz que eleições de 2022 não serão confiáveis”, Folha de São Paulo, 11 de agosto de 2021. Vitória Queiroz, “57% confiam na contagem de votos; há 1 ano, eram 64%”, Poder 360, 8 de enero de 2022.Hide Footnote .

[El] estatus privilegiado [del ejército] ha incrementado la preocupación sobre cómo podrían reaccionar las fuerzas armadas en caso de que Bolsonaro se aferre al cargo o impugne una aparente derrota electoral.

Este estatus privilegiado ha incrementado la preocupación sobre cómo podrían reaccionar las fuerzas armadas en caso de que Bolsonaro se aferre al cargo o impugne una aparente derrota electoral[fn]Luiz Franco, “Possibilidade de golpe de Bolsonaro em 2022 é real, alertam especialistas”, O Dia, 7 de enero de 2021.Hide Footnote . Varias figuras políticas, entre ellas Lula, pero también otros dos expresidentes, José Sarney y Fernando Henrique Cardoso, les han pedido a los generales garantías de que los militares no intervendrán si Bolsonaro pierde en las urnas[fn]Ex presidentes consultam generais sobre risco go golpe no País”, Estadão, 22 de agosto de 2021.Hide Footnote .

Dicho esto, las preocupaciones de que las fuerzas armadas como institución puedan llegar a intervenir de forma decisiva en favor de un Bolsonaro derrotado son probablemente injustificadas. Los altos mandos rechazan con firmeza la idea de participar en un golpe de Estado, y el respaldo entre las filas a una ruptura del orden constitucional de Brasil parece ser escaso[fn]Adamo Idoeta, “Bolsonaro ‘fantasia’ retorno a 1964”, op. cit. Vincente Nunes, “Comandante da Aeronáutica diz a Gilmar Mendes que ‘nunca se cogitou golpe militar’”, Correio Braziliense, 4 de agosto de 2021. “Diante de ameaças de Bolsonaro, interlocutores de Lula consultam militares sobre risco de golpe”, Globo G1, 6 de mayo de 2022.Hide Footnote . Como dijo un oficial senior del ejército: “Es cierto que algunos individuos más extremistas, especialmente en la policía, pueden causar problemas, incluso violencia. Pero no las instituciones. Tanto el ejército como la policía son conscientes de su deber y sus jerarquías son sólidas”[fn]Entrevista telefónica de Crisis Group, oficial senior del ejército, 28 de abril de 2022.Hide Footnote .

Un motivo de preocupación más realista es la posibilidad de que el ejército y la policía no respondan si se les pide que contengan la violencia o incluso un intento de levantamiento por parte de los seguidores de Bolsonaro, quizás incluidos miembros de estas fuerzas[fn]Bolsonaro vai recusar eventual derrota em 2022 e preparar golpe”, Diário de Notícias, 13 de junio de 2021.Hide Footnote . Algunos policías y militares han abusado abiertamente de su autoridad con fines políticos. En ocasiones, los policías no solo han participado en protestas a favor del presidente, sino que también han favorecido a los manifestantes bolsonaristas al permitirles sobrepasar los bloqueos policiales mientras respondían violentamente a las protestas contra Bolsonaro[fn]7 de setembro: PM permitiu que bolsonaristas furassem bloqueio em Brasília?”, BBC, 7 de septiembre de 2021. “Polícia reprime ato contra Bolsonaro em Recife e governador promete investigar responsáveis”, El País, 29 de mayo de 2021.Hide Footnote . “Puedo ver a algunos policías arrastrando un poco los pies si se enfrentan a una protesta a favor de Bolsonaro, especialmente si nos roban las elecciones”, dijo un expolicía de Río de Janeiro. “Ciertamente no está atacando a quienes protestan por él cuando él no puede”[fn]Entrevista de Crisis Group, exsargento de policía de Río de Janeiro, Río de Janeiro, 26 de abril de 2022.Hide Footnote .

Esta preocupación es aún mayor porque el ejército y la policía parecen compartir la desconfianza de Bolsonaro en el sistema electoral, al menos hasta cierto punto[fn]Bolsonaro’s new ally in questioning Brazil’s elections: The military”, The New York Times, 12 de junio de 2022.Hide Footnote . Como parte de las deliberaciones de la comisión de transparencia del Tribunal Supremo Electoral, las fuerzas armadas enviaron un documento exigiendo garantías de que la elección sería segura y proponiendo cambios en el sistema[fn]En respuesta, el magistrado del Tribunal Supremo Luis Roberto Barroso dijo: “¿Y ahora la intención es usar a las fuerzas armadas para atacar? Amablemente invitados a participar en el proceso, ¿se les está guiando para atacar el proceso [electoral] y tratar de desacreditarlo?”. “Barroso diz que Forças Armadas são orientadas a ‘atacar’ processo eleitoral”, CNN, 24 de abril de 2022.Hide Footnote . La percepción de que es probable que alguien altere los resultados parece estar muy presente en las filas, y la desconfianza de Bolsonaro en el sistema de votación parece haber convencido a un número significativo de oficiales. Un día después de que Bolsonaro le asegurara al presidente estadounidense Joe Biden, en la Cumbre de las Américas en Los Ángeles, que no interferiría en las elecciones, su ministro de Defensa dijo que los tribunales no estaban considerando adecuadamente las preocupaciones de los militares y publicó 29 recomendaciones que las fuerzas de seguridad consideran indispensables para garantizar la transparencia electoral[fn]Ministério da Defesa diz que Forças Armadas não se sentem prestigiadas pelo TSE”, Valor Globo, 10 de junio de 2022.Hide Footnote . La reacción de las fuerzas de seguridad ante una derrota de Bolsonaro probablemente estará guiada por la respuesta no solo del presidente, sino también de sus partidarios más radicales y de los medios de comunicación que simpatizan con él.

Crisis Group interview, former Rio de Janeiro police sergeant, Rio de Janeiro, 26 April 2022.Hide Footnote

C. Los leales a Bolsonaro

El mayor riesgo de violencia en torno a las elecciones en este momento parece recaer en la posible reacción de los devotos de Bolsonaro en caso de un resultado electoral adverso o un desafío contundente a su autoridad política.

Las manifestaciones públicas de apoyo a Bolsonaro aún no han llegado a la violencia explícita, pero sus partidarios han desplegado estrategias de intimidación tanto en redes sociales como en las calles. Partidarios de Bolsonaro enardecidos por su retórica han recurrido a las redes sociales para pedir la destitución de magistrados del Tribunal Supremo, entre otras cosas. En abril, el tribunal condenó a un legislador y simpatizante de Bolsonaro a más de ocho años de cárcel por “coacción, incitación a la violencia, atentados contra el Estado de Derecho y las instituciones democráticas e intentar impedir su funcionamiento mediante grave amenaza”[fn]La Corte Suprema de Brasil condenó a ocho años de prisión a un diputado bolsonarista por varios videos que subió a sus redes”, Infobae, 21 de abril de 2022.Hide Footnote . El 7 de septiembre de 2021, Día de la Independencia de Brasil, decenas de miles de bolsonaristas salieron a las calles en respuesta al llamado del presidente a una movilización masiva. La participación fue muy inferior a los millones que muchos esperaban, pero ni los números ni el mensaje fueron inocuos: los manifestantes exigían al presidente cerrar el Congreso y el Tribunal Supremo, instituciones a las que acusan de limitar la capacidad de Bolsonaro para gobernar. Enviando un mensaje a Bolsonaro, un activista dijo antes de la protesta: “Esta es la última oportunidad que tiene para salvar a su país. Esta es la última oportunidad para poner a su país en el lugar que le corresponde”[fn]El líder de los camioneros pro-Bolsonaro, Ze Trovão, hizo estos comentarios en una entrevista. “Sérgio Reis fala sobre a paralisação no 7 de setembro, em entrevista ao jornalista Oswaldo Eustáquio”, video, YouTube, 16 de agosto de 2021.Hide Footnote . Muchos pastores evangélicos respaldaron las marchas, diciendo que defendían el voto en papel y la libertad de expresión[fn]Pastores fazem ‘mega chamado’ para ato no dia 7 de setembro”, Pleno, 24 de agosto de 2021.Hide Footnote .

Brasil aún no tiene milicias a gran escala orientadas hacia objetivos de derecha, como los Oath Keepers en EE. UU. o los antiguos grupos paramilitares en Colombia. Pero hay varios grupos que podrían tornar violentos los disturbios pro-Bolsonaro en caso de que el presidente cuestione el resultado de las elecciones. Uno de estos grupos es el de las milicias barriales que han impuesto su versión coercitiva de seguridad en partes de Río de Janeiro plagadas de pandillas y narcotráfico desde la década de 1990[fn]Las milicias de Río de Janeiro, a menudo compuestas por expolicías, comenzaron cobrando por patrullar las calles en barrios pobres y luego incursionaron en otras actividades ilícitas incluido el narcotráfico. Se calcula que controlan el 60 por ciento del territorio de la ciudad. A pesar de su fuerza en la política local, principalmente a través de su apoyo a concejales, así como su imposición de disciplina social, no tienen una agenda ideológica o nacional clara. Ver Bryan Harris, “Militias, corruption and Covid: Rio de Janeiro’s deepening crisis”, Financial Times, 7 de marzo de 2021. “The rise of Brazil’s neo-Pentecostal narco-militia”, Open Democracy, 6 de mayo de 2021.Hide Footnote . Desesperados por el crimen, tanto residentes como políticos vieron a estos grupos con buenos ojos inicialmente (en 2006, el alcalde de Río los describió como “el mal menor”), pero muchos han cambiado de opinión a medida que las milicias se convirtieron en otro conjunto de grupos criminales que compiten por el control territorial[fn]Lesser evil: How Brazil’s militias wield terror to seize power from gangs”, The Guardian, 12 de julio de 2018.Hide Footnote . Se cree que los sospechosos del asesinato de la concejal de izquierda Marielle Franco y su conductor en 2018 tenían vínculos con las milicias de Río, aunque el progreso en la investigación del caso ha sido lento[fn][1] Ronnie Lessa y Élcio Queiroz, expolicías militares, están detenidos a la espera de un juicio por cargos relacionados con los asesinatos. Lessa, junto con otras cuatro personas, entre ellas su esposa y su cuñado, fueron condenados en julio de 2021 a cuatro años de prisión por destrucción de pruebas. Sus cómplices están bajo un régimen abierto de prisión, pero Lessa permanece en un centro de máxima seguridad a la espera de que el caso por el asesinato sea juzgado. Queiroz recibió una sentencia de cinco años en 2020 por posesión de armas de fuego y municiones cuando fue arrestado. Ambos alegan su inocencia. “Judge upholds trial by jury for man accused of killing Franco”, Agência Brasil, 15 de marzo de 2020. “Ronnie Lessa, réu pela morte de Marielle, fala da arme do crime”, Veja, 12 de mayo de 2022. “Justiça do Rio pede inclusão de Rogério Andrade na lista da Interpol”, Agência Brasil, 10 de mayo de 2022.Hide Footnote . Informes de los medios e investigaciones judiciales sugieren vínculos entre la familia de Bolsonaro y las milicias, aunque el presidente ha negado tal conexión[fn]Sobre los presuntos vínculos entre la familia de Bolsonaro y las milicias, ver “La red que escondía a un aliado de los Bolsonaro revela la relación de la familia con milicias criminales de Río”, El País, 20 de junio de 2020. Sobre la negación de vínculos por parte de Bolsonaro, ver “Bolsonaro nega ligacão con milícia e acusa ‘PM da Bahia do PT’ de matar capitão Adriano”, Estadão, 15 de febrero de 2020.Hide Footnote .

Una serie de indicios sugieren que las arremetidas antidemocráticas de Bolsonaro podrían en algún momento convertirse en justificaciones para actos de violencia.

Una serie de indicios sugieren que las arremetidas antidemocráticas de Bolsonaro podrían en algún momento convertirse en justificaciones para actos de violencia. Entre 2018 y 2021, un estudio realizado por una ONG local identificó más de 2500 sitios web brasileños que promueven discursos de odio[fn]Crimes de apologia ao nazismo crescem no Brasil nos últimos dois anos”, CNN Brasil, 20 de octubre de 2021.Hide Footnote . La desinformación en redes sociales ha cuestionado la confiabilidad del sistema de votación electrónica, en consonancia con la percepción generalizada entre los grupos de extrema derecha brasileños de que las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020 fueron robadas[fn]Tweet de Carla Zambelli, diputada federal, @CarlaZambelli38, 4:27pm, 6 de noviembre de 2020.Hide Footnote . La desconfianza en el proceso electoral se ha convertido casi en un consenso entre los bolsonaristas, quienes podrían seguir el ejemplo de los partidarios de Trump de intentar anular el resultado de las elecciones si consideran que hay suficiente evidencia de fraude[fn]Entrevista telefónica de Crisis Group, oficial senior del ejército, 26 de abril de 2022.Hide Footnote . De hecho, Bolsonaro dijo en entrevistas tras el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de EE. UU. que la desconfianza en el sistema electoral brasileño era tal que “en 2022 la situación podría ser peor que en EE. UU.”[fn]Bolsonaro comenta invasao do capitolio e diz que situacao pode ser pior no Brasil em 2022”, Noticias R7, 7 de enero de 2021.Hide Footnote . A principios de 2022, dijo en un discurso que “si es necesario, iremos a la guerra”[fn]Inauguraçao de trecho da BR-487”, video, YouTube, 3 de junio de 2022.Hide Footnote .

La aparente búsqueda de inspiración en EE. UU. por parte de la derecha brasileña sobre cómo perturbar una transferencia pacífica del poder ha alarmado a los observadores. Un estudio de casi 94 millones de publicaciones en Parler, una red social que atrae a la extrema derecha, reveló una red de perfiles de derecha brasileños, solo superada por EE. UU. en términos de organización[fn]The Global Far Right: Brazil Establishes Own Ecosystem on Parler and Mimics American Far Right Wing”, Getulio Vargas Foundation, abril de 2021.Hide Footnote . Estos grupos, que apoyan abiertamente el intento de insurrección en el Capitolio de EE. UU., han impulsado la idea de que el fraude en las elecciones brasileñas de octubre es inevitable[fn]El estudio encontró “un reflejo de los argumentos estadounidenses en el contexto brasileño”. Ibid., p. 7.Hide Footnote . El aumento en la compra de armas, luego de los esfuerzos de Bolsonaro por desmontar restricciones sobre su porte y crear exenciones fiscales para los importadores, también han alimentado el temor de que el aumento de las tensiones partidistas pueda conducir a actos de violencia letal. El derecho a portar armas siempre ha estado en el centro de la plataforma política de Bolsonaro, y grupos como el Movimiento Pro-Armas afirman que este tema es fundamental en el concepto de libertad que tienen el presidente y sus seguidores[fn]Entrevista telefónica de Crisis Group, activista brasileño a favor de las armas, 24 de mayo de 2022. Hasta la fecha, el gobierno de Bolsonaro ha promulgado catorce decretos, catorce edictos y dos proyectos de ley que reducen las restricciones a las armas. La cantidad de armas importadas alcanzó niveles récord en 2021, un 33 por ciento más que en 2020, mientras que las importaciones de rifles de asalto y escopetas aumentaron en un 570 por ciento. La mayor parte de las armas extranjeras ilegales en Brasil provienen de EE. UU. Ver Leandro Prazeres, “Sob novas regras, importação de armas de fogo bate recorde no Brasil”, BBC, 31 de enero de 2022; “US biggest source of illegal foreign guns in Brazil: report”, Reuters, 10 de enero de 2019.Hide Footnote .

Aun así, los riesgos de una reacción violenta de la extrema derecha se ven mitigados por la fragilidad de las lealtades a Bolsonaro, lo que hace que la perspectiva de una respuesta coordinada a un revés electoral sea poco probable. Varios de sus seguidores más belicosos, como Sara Giromini, líder del grupo de extrema derecha 300 do Brasil, ya se sienten traicionados por Bolsonaro porque la justicia los ha señalado por presuntos delitos mientras él ha estado en la presidencia[fn]Entre los aliados de Bolsonaro que se han visto envueltos en casos judiciales están el diputado Daniel Silveira, el influenciador Allan dos Santos y Giromini (también conocida como Sara Winter), entre otros. El grupo de Giromini toma su nombre de la película 300, una recreación fantástica de la antigua batalla de las Termópilas, que representa a 300 guerreros espartanos que resisten a miles de invasores persas. La película ha influido en movimientos de extrema derecha de todo el mundo, que ven en ella el retrato de un pequeño grupo de soldados que resiste la invasión de la tiranía. Ver “Daniel Silveira se diz abandonado e critica base do governo na PEC da Imunidade: ‘Fui boi de piranha’”, Yahoo Notícias, 25 de febrero de 2021. Paulo Motoryn, “Allan dos Santos critica Bolsonaro e Damares e chama Carlos de ‘covarde’”, Poder 360, 23 de diciembre de 2020. “Abandonada pelo bolsonarismo, Sara Winter oferece delação premiada”, MSN Notícias, 9 de abril de 2021.Hide Footnote . Asimismo, incluso cuando Bolsonaro intentaba conseguir apoyo para las marchas del 7 de septiembre, llamó a una asociación de camioneros a levantar los bloqueos en las carreteras de varios estados, que habían organizado para exigir la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo[fn][1] “Caminhoneiros se revoltam com recuo de Bolsonaro”, O Antagonista, 9 de septiembre de 2021Hide Footnote . Según informes, Bolsonaro temía que el daño económico causado por el bloqueo pudiera afectar su popularidad[fn]En un mensaje de audio enviado a grupos de WhatsApp de los camioneros, una voz que aparentemente es la de Bolsonaro dice: “Díganles a los camioneros de allá, que son nuestros aliados, que estos bloqueos nos afectan la economía. Eso provoca escasez, inflación y perjudica a todos, especialmente a los más pobres. Entonces, díganles a esos muchachos, si es posible, que lo levanten, ¿de acuerdo? Para que podamos volver a la normalidad”. “‘Decepção’, ‘mensagem cifrada’ e 'é Adnet!’: a confusão sobre áudio de Bolsonaro em grupos de caminhoneiros”, Globo G1, 9 de septiembre de 2021.Hide Footnote .

Consciente de los riesgos que rodean a las elecciones, el ejército ha tomado la decisión sin precedentes de modificar su calendario para concluir todos sus ejercicios normales en septiembre[fn]Temor de violência eleitoral faz Exército mudar planejamento para 2022”, Portal da Notica, 6 de enero de 2022.Hide Footnote . Un oficial senior dijo que el ejército ha estado “practicando desde marzo para las elecciones. En septiembre, reuniremos a casi todos [los soldados] para que sean parte de la operación. … Hemos estado haciendo simulacros para asegurarnos de que no pase nada grave, como retenes, patrullajes, todo para garantizar la seguridad el día de las elecciones”[fn]Entrevista telefónica de Crisis Group, oficial senior del ejército, 26 de abril de 2022.Hide Footnote . Al igual que en 2021, el Día de la Independencia de Brasil, el 7 de septiembre, podría ser un momento importante para medir la temperatura política del país, ya que Bolsonaro podría intentar aprovechar la ocasión para galvanizar su respaldo un mes antes de las urnas.

El aumento de la polarización, la mayor disponibilidad de armas y la creciente desconfianza hacia las instituciones brasileñas entre una parte de la población movilizada e ideológicamente comprometida representan riesgos. En este entorno altamente cargado, la eventual expansión de milicias de derecha no se puede descartar por completo. Un grupo que vestía camisetas estampadas con el rostro del presidente fue grabado en 2020 disparando armas y coreando el nombre de Bolsonaro. El segundo hijo del presidente, Carlos, compartió el video en redes sociales[fn]Tweet de Carlos Bolsonaro, @CarlosBolsonaro, 7:17pm, 19 de abril de 2020.Hide Footnote .

VI. Evitar disturbios

Aunque Bolsonaro ha ganado algo de terreno, la mayoría de las encuestas aún revelan un cómodo margen de victoria para Lula da Silva, lo que significa que el presidente posiblemente tenga que decidir entre aceptar la derrota o disputar el resultado. Su retórica hasta la fecha hace pensar que se inclinará por lo segundo. La naturaleza precisa de una posible controversia es más difícil de prever. Bolsonaro podría intentar emular el comportamiento de Trump en EE. UU. y denunciar las elecciones como un fraude. Podría impugnar el resultado en los tribunales, aunque sería una tarea difícil ya que (a diferencia de EE. UU.) Brasil tiene un Tribunal Superior Electoral exclusivo fuera del poder judicial ordinario. Este tribunal es independiente del gobierno y lo dirige un magistrado del Tribunal Supremo de forma rotativa; en 2022, estará liderado por Alexandre de Moraes, el objetivo más frecuente de la ira de Bolsonaro entre los magistrados. En consecuencia, es poco probable que los esfuerzos por revertir el resultado de las elecciones a través de demandas o presiones en los tribunales tengan éxito.

Que Bolsonaro se niegue a entregar el poder, o incluso que intente dar un golpe de Estado definitivo, parece ser en la actualidad un riesgo algo menor. Un enfrentamiento abierto provocaría una feroz oposición de casi todas las instituciones estatales y judiciales y de amplios sectores de la sociedad, por no hablar de las potencias extranjeras, entre las que Bolsonaro tiene pocos amigos[fn]Matheus Magenta, “G20: isolado, Bolsonaro tem agenda esvaziada e é ironizado pela imprensa italiana”, BBC, 30 de octubre de 2021.Hide Footnote . A juzgar por la evidencia, los militares, que representan a los aliados más cercanos del presidente, no apoyarían una flagrante violación de la constitución. No obstante, parece poco probable que Bolsonaro se vaya en silencio. Es muy posible que incite a sus devotos a tomarse las calles, tal vez incluso antes de la elección si siente que la derrota es inevitable. La reacción de sus partidarios a tal llamado podría determinar si las elecciones serán pacíficas o no.

Respuestas firmes por parte de las instituciones judiciales y estatales de Brasil serán esenciales para contener un posible altercado.

Respuestas firmes por parte de las instituciones judiciales y estatales de Brasil serán esenciales para contener un posible altercado. El Tribunal Supremo Electoral, principal responsable de la supervisión de las elecciones, debe reaccionar rápidamente ante cualquier intento infundado de impugnar el proceso o los resultados. Otras instituciones, como el Congreso y el Ministerio Público Federal, también deben estar alerta y actuar con rapidez ante cualquier alteración[fn]Es difícil saber con qué apoyo cuenta Bolsonaro en el Congreso, incluso entre sus compañeros del Partido Liberal. Se unió al partido recientemente y, en cualquier caso, los legisladores brasileños a menudo carecen de disciplina partidaria y votan en respuesta a incentivos financieros o políticos individuales en lugar de seguir la línea del partido. El nivel de apoyo del partido al presidente ha variado según el tema sometido a votación.Hide Footnote . Teniendo en cuenta la posible agitación del electorado, los medios de comunicación deben intentar identificar la información falsa, especialmente si es distribuida por autoridades estatales.

Las plataformas de redes sociales también tendrán un papel determinante para contener la difusión de “noticias falsas” y no convertirse en una plataforma para acusaciones de fraude sin fundamento. Ya han avanzado. Ocho plataformas de redes sociales, entre ellas Facebook, Twitter y TikTok, firmaron un acuerdo con el Tribunal Supremo Electoral de Brasil para trabajar con las autoridades electorales en la eliminación de desinformación[fn]Social media platforms pledge to fight fake news in Brazil vote”, France 24, 15 de febrero de 2022.Hide Footnote . En respuesta a las críticas generadas durante las elecciones de 2018, Facebook y WhatsApp, ambas propiedad de la empresa matriz Meta, han tomado medidas contundentes contra la capacidad de Bolsonaro para difundir información falsa. Facebook ha eliminado de forma más agresiva las publicaciones engañosas del presidente incluyendo una transmisión en vivo en la que especulaba que la vacuna contra el COVID-19 causa SIDA, y WhatsApp ha implementado límites para reenviar mensajes, los cuales dificultan el envío masivo de desinformación. Bolsonaro ha respondido alentando a sus seguidores a abandonar estas plataformas en favor de sitios menos regulados como Telegram y foros especializados de extrema derecha[fn]Bryan Harris, “Bolsonaro crafts new social media strategy ahead of Brazil election”, Financial Times, 12 de enero de 2022.Hide Footnote .

De cualquier forma, las plataformas deben fortalecer sus respuestas a cualquier posible campaña de desinformación. Durante las elecciones de 2018, Facebook implementó un cambio para promover las “fuentes confiables” a una posición más favorable en su fuente de noticias, lo que podría ayudar a detener la propagación de contenido malicioso[fn]Q&A on Upcoming US and Brazil Elections”, Meta, 19 de septiembre de 2018.Hide Footnote . Ese cambio ahora debería ser permanente. Exigir pasos adicionales para compartir contenido relacionado con las elecciones, como, por ejemplo, pedirles a los usuarios que hagan clic en los enlaces antes de compartirlos, puede ayudar a reducir la difusión de información falsa[fn]Ellen P. Goodman y Karen Kornbluh, “Social media platforms need to flatten the curve of dangerous misinformation”, Slate, 21 de agosto de 2020.Hide Footnote . A medida que Telegram se vuelve cada vez más importante para Bolsonaro, debería unirse a otras plataformas de redes sociales en la firma de un acuerdo con las autoridades electorales para eliminar el contenido falso, en particular de la propia cuenta del presidente.

El respaldo del ejército o la policía al presidente en un intento de golpe parece ser una posibilidad remota, pero eso no elimina todos los riesgos que podrían representar los miembros de estas fuerzas. Sigue siendo posible que tanto los militares como los policías no respondan con prontitud ante la violencia o disturbios perpetrados por partidarios del presidente. El diálogo entre el Congreso, el Tribunal Supremo Electoral y el Tribunal Supremo Federal, por un lado, y el ejército y la policía, por el otro, a fin de establecer un común entendimiento sobre cómo manejar una creciente disputa electoral y frenar los riesgos de violencia, será fundamental para la estabilidad del país. Estas instituciones también deben mantener abiertos los canales de comunicación con el alto mando militar.

Mientras tanto, los altos mandos de las tres ramas de las fuerzas armadas deben permanecer atentos a los rangos inferiores, donde Bolsonaro ha cultivado durante mucho tiempo sus niveles más altos de respaldo[fn]Entrevista de Crisis Group, oficial senior del ejército, abril de 2021.Hide Footnote . Los soldados en servicio activo podrían llegar a participar en eventos políticos, siguiendo el ejemplo de un exministro de salud, el general Eduardo Pazuello, quien participó en un mitin con Bolsonaro, pese a lo cual no fue reprendido por el comandante del ejército; algunos podrían intentar demostraciones de apoyo más contundentes. También han llamado la atención otros casos, como el del mayor del ejército João Paulo da Costa Araújo Alves, quien fue detenido por difundir propaganda a favor de Bolsonaro y por afirmar que era candidato al Congreso a pesar de que aún estaba en servicio activo[fn]Ex-ministro Pazuello participa de ato ao lado de Bolsonaro sem máscara”, CNN, 23 de mayo de 2021. “Major do Exército é preso por desobediência após postagens pró-Bolsonaro”, Folha de São Paulo, 11 de mayo de 2022.Hide Footnote . Controlar ese tipo de acciones y procesar cada caso de acuerdo con la ley y las normas militares internas será vital para disuadir nuevas conductas indebidas.

Garantizar la neutralidad política de las fuerzas policiales será más difícil debido a su naturaleza descentralizada. Los oficiales podrían llegar a transgredir las normas de varias maneras, desde participar en actividades políticas, mantenerse al margen ante la provocación de los partidarios de Bolsonaro o incluso responder de manera excesiva a la de sus rivales. Los gobernadores estatales y sus respectivas secretarías de seguridad continuarán siendo los principales interlocutores de los comandos policiales, y deben monitorear de cerca las acciones de sus fuerzas. Asimismo, las ONG, los medios de comunicación y las organizaciones de la sociedad civil tendrán un papel que desempeñar en la identificación y denuncia de cualquier irregularidad.

El electorado más volátil son los partidarios incondicionales de Bolsonaro. [Es] difícil anticipar cómo podrían reaccionar ante un revés electoral o ante una incitación presidencial a la protesta.

No obstante, el electorado más volátil son los partidarios incondicionales de Bolsonaro. Su diversidad hace difícil anticipar cómo podrían reaccionar ante un revés electoral o ante una incitación presidencial a la protesta. La sensación de traición que algunos de ellos sintieron tras la ostensible retirada de Bolsonaro de la confrontación en septiembre de 2021 podría disuadirlos de realizar actos de agresión. Pero es muy posible que individuos o pequeños grupos convencidos de que se ha cometido un fraude y con acceso a armas, asuman una postura más combativa[fn]Varios partidarios de Bolsonaro afirman en redes sociales que las elecciones de 2022 serán manipuladas; algunos han organizado una encuesta en línea instando a destacados bolsonaristas a tomar una posición. Ver tweet de Anna, @NonaConta, 11:17pm, 23 de febrero de 2022; tweet de Guilherme Brandão, @guivbr, 8:06pm, 18 de diciembre de 2021; y tweet de Ademar Aguiar, @AdemarAguiar3, 7:59pm, 27 de julio de 2021.Hide Footnote . La Policía Federal debe vigilar de cerca a los grupos de extrema derecha, realizar investigaciones sobre su financiación y prácticas y, si encuentran evidencia de que tienen planes violentos, llevar a cabo detenciones que puedan resultar en la desarticulación de estos grupos. Además, la policía estatal debe evitar que los participantes en las manifestaciones porten armas y debe actuar rápidamente para contener los brotes de violencia, mientras refuta las narrativas engañosas que rodean tales episodios.

Por último, pero no menos importante, las instituciones brasileñas necesitarán un firme apoyo de gobiernos extranjeros, tanto en América Latina como fuera de ella, en caso de que Bolsonaro o sus seguidores intenten perturbar el proceso electoral de octubre. Junto con los organismos internacionales, estos gobiernos deben denunciar de manera rápida e inequívoca cualquier esfuerzo de este tipo.

VII. Conclusiones

Las elecciones de 2022 son un hito para Brasil, ya que representan una prueba de fuego para la estabilidad democrática del país frente a una campaña que probablemente esté dominada por dos veteranos políticos, teñida por la polarización ideológica y conducida a través de viciosos ataques verbales. Evitar disturbios en los próximos meses supondrá un desafío para las instituciones estatales y judiciales, especialmente aquellas a las que el presidente Bolsonaro ha cultivado como aliadas cercanas, como la policía y el ejército, o ha tachado de enemigas de su gobierno, como el Tribunal Supremo.

Aunque los riesgos de una ruptura total del orden constitucional de Brasil actualmente parecen remotos, los riesgos menores siguen siendo considerables. La retórica de Bolsonaro en los últimos años y su ambivalencia hacia las normas democráticas son motivos suficientes para temer que no acepte su derrota y que sus partidarios salgan a la calle. La férrea defensa de las normas sociales conservadoras por parte del gobierno, así como su respaldo a aplicación estricta de la ley, sin duda siguen siendo populares en gran parte del país, pero su desprecio por la ciencia médica ha reducido su base de apoyo. Eso, a su vez, parece haber galvanizado a los restantes devotos de Bolsonaro y los ha llevado más a la derecha. Los actos de provocación o violencia por parte de sus seguidores más leales podrían acompañar cualquier esfuerzo del presidente por impedir o disputar una elección justa, poniendo a prueba a las fuerzas militares y policiales, donde el apoyo a Bolsonaro tiende a ser alto.

Será indispensable el respeto a la ley a la hora de responder a la retórica electoral despiadada en los tribunales, la élite política, los medios de comunicación y las fuerzas armadas de Brasil. Sin embargo, incluso si las elecciones se llevan a cabo de manera pacífica y sin mayores contratiempos, las corrientes reforzadas por el gobierno de Bolsonaro pueden no ser tan fáciles de aplacar. El creciente número de grupos que profesan una ideología de extrema derecha, con fácil acceso a armas y un profundo resentimiento, podría representar una amenaza continua de disturbios, incluso si Bolsonaro es una fuerza disminuida en la política del país. Las simpatías por estas convicciones entre el personal militar y policial complican aún más las cosas. Evitar fricciones innecesarias con los conservadores del país y mantener vigilados a estos grupos a través de los tribunales y la Policía Federal será crucial para garantizar que las hostilidades que han caracterizado de la era Bolsonaro no desemboquen peligros más graves en los próximos años.

Rio de Janeiro/Bogotá/Bruselas, 16 de junio de 2022

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